Las habitaciones son lo suficientemente espaciosas, con agua gratuita, una cama cómoda y un baño. El desayuno es maravilloso. La ubicación es excelente y encantadora, a poca distancia de todas partes. Está situado en una zona local, no muy lejos de una zona de negocios, de bares y restaurantes, y del centro de la ciudad.

Este era un hotel familiar lujoso en una ubicación encantadora. La habitación era lo suficientemente espaciosa, con una cómoda cama, el personal era increíblemente agradable. El desayuno ofrecía un montón de comida y era gratis.

Mi habitación incluía un balcón, internet de alta velocidad y un sofá. La vista era maravillosa, el personal era competente y eficiente. Tenía un parking gratis cerca, un servicio excepcional. La ubicación era fácil, en una zona tranquila, muy cerca de subterraneo, del centro de la ciudad y también de tiendas y restaurantes. Tomé un café en Starbucks, situado a 5 minutos a pie

Pasamos un rato maravilloso en este hotel familiar de Múnich. El hotel estaba situado en una ubicación céntrica cercana a los medios de transporte público. Nuestra habitación era de un tamaño decente y moderna, y tenía todas las comodidades habituales. El personal fue complaciente y ayudó con el parking gratis. Instalaciones buenísimas y un desayuno gratis con mermeladas, rollitos, quesos.

El hotel es perfecto, me ha gustado mogollón, sobretodo las vistas a la ciudad. La habitación era práctica, con un buen diseño y lo suficientemente espaciosa y los servicios incluían internet de alta velocidad y un sofá. La ubicación es encantadora, en el centro de la ciudad, es una ventaja. Lo que es más, estaba a pocos pasos de la principal zona turística y del centro de la ciudad y también de los restaurantes.

La habitación era amplia con una cama cómoda y el servicio del personal fue impecable; la ubicación era excelente, a solo unos pasos de bares y restaurantes.

Desayuno espectacular con variedad. Personal amable y servicial.- Buena ubicación con metro cerca.- Recepcionistas multilingües.

No me puedo quejar de nada.

Este lugar tiene un personal muy amable y complaciente, me encantó el internet rápido y el sofá en la habitación, la comida es deliciosa, las vistas son agradables, y los servicios son geniales.

El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, justo al lado del río y cerca de una estación de metro. Esto hace que sea muy conveniente para moverse por la ciudad y disfrutar de las atracciones turísticas. Además, el personal del hotel habla varios idiomas, lo que facilita la comunicación para los viajeros internacionales.

Hay un comentario negativo respecto al tamaño de las habitaciones. Algunos huéspedes mencionan que las habitaciones son pequeñas, lo que puede resultar incómodo para aquellos que prefieren tener más espacio.